En la industria alimenticia se compite por brindar la mejor calidad al cliente, para productos cárnicos esto es de vital importancia, porque sólo al cubrir las altas expectativas de frescura es posible el crecimiento de consumo.
Desde el punto de vista del consumidor, nos rodeamos de un mundo mejor educado en calidad, en donde la opinión como cliente es muy valiosa. Al consumir un producto se espera lo mejor, pero en la actualidad si éste no cumple las expectativas, el consumidor utiliza medios digitales como redes sociales para expresar su descontento, generando desprestigio ante clientes potenciales que basan sus elecciones de compra a través de reseñas.
Cuando se aplica preservante a la carne, la degradación natural es más lenta, por lo que, mantiene su color natural por más tiempo. Estos cuidados permiten al procesador enviar el producto a la cadena de distribución con la total seguridad de que mantendrá su calidad y será de total agrado para la empresa o supermercado que lo exhibe en venta.
Los productos cárnicos pueden preservarse de formas tradicionales; sin embargo, a medida que existe mayor manipulación aplicando cortes o expuesto al exterior, pueden obtenerse mejores resultados utilizando nuevas tecnologías para preservarlo. Hoy en día se dispone de preservantes de última generación, cuya función es mantener la carne como recién adquirida. Por ello, las empresas dedicadas a la distribución de carnes se ven en la necesidad de estar a la vanguardia en temas de preservación de alimentos.
La industria cárnica cuenta con opciones naturales y artificiales para la preservación de sus productos. Los preservantes de origen natural se obtienen durante el procesamiento de algunos alimentos y extractos de distintas plantas.
Por el lado, de los preservantes químicos tradicionales (nitritos y nitratos), tienen restricciones de uso; y al igual que los naturales, inhiben el crecimiento de bacterias y mejoran el color de la carne. Los nitritos usualmente son utilizados para carnes de cerdo, res y pollo; mientras que los nitratos para embutidos como el jamón y el tocino, en algunas partes del mundo son utilizados para la carne de pescado.[1]
Es preciso entender el proceso de cambio que las carnes sufren, cómo los preservantes hacen su trabajo para evitarlo y así mantenerlas siempre frescas.
La mioglobina permite el almacenamiento a corto y largo plazo de oxígeno. Cuando es rica en oxígeno se transforma en oximioglobina, dando el color rojo brillante a la carne. Sin embargo, Si la carne sufre una reacción de oxidación, la oximioglobina presente se transforma en metamioglobina causando el color marrón indeseado que anuncia su baja calidad y el fin de su vida útil. Explicado en otras palabras, cuando la carne es fresca y expuesta al oxígeno es roja por naturaleza, y luego de un tiempo de haber sido expuesta empieza a tornarse marrón. Pero, ¡es aquí donde los preservantes juegan su papel! Estos colaboran a que la carne se mantenga fresca con el color rojo ideal que los productores quieren vender y que el consumidor final busca comprar.
¿Recuerdas que se mencionó que los preservantes nitritos y nitratos eran de gran controversia? Es porque existen creencias en que pueden ser nocivos para nuestra salud. Sin embargo, solo es posible si el consumo de carnes procesadas es excesivo. Pero, así como se dice que pueden causar daño, también hay estudios que indican que pueden dar beneficios a nuestra salud .[2]
Actualmente la tendencia de los consumidores en buscar productos naturales y consumir la menor cantidad de productos químicos ha obtenido importancia.
Las ventajas son:
Mejora la estabilidad oxidativa hasta el 100%.
Acción antimicrobiana natural contra gérmenes, patógenos y organismos de descomposición.
Retraso en el cambio de color.
Extensión de la vida útil de la carne.
Reemplazo total de químicos.
La industria busca mantener su posición en el mercado, crecer y expandirse, esto se logra impactando a sus distribuidores con una carne visualmente atractiva para el consumidor final. Con la ayuda de sustancias naturales nuestro preservante puede cumplir esas expectativas.
En Sabores Cosco de Centroamérica contamos con una excelente alternativa natural para preservar productos cárnicos, un preservante con ingredientes 100% naturales que mantienen la frescura de la carne durante más tiempo.
Otra razón por la que las carnes se deterioran es por el crecimiento microbiano, nuestro preservante lo retrasa y contrarresta el crecimiento de microorganismos patógenos.
Cuando las grasas se oxidan se genera un mal sabor en la carne, además de la degradación de colorantes. El preservante natural que Sabores Cosco ofrece, previene la oxidación de las grasas.
Nuestro preservante puede utilizarse en carnes de res, pollo, cerdo y pescado; el proceso y beneficio es el mismo para cada una.
Acerca de nosotros…
Sabores Cosco de Centroamérica ofrece alternativas novedosas en sabores e ingredientes. Nuestro portafolio de aplicaciones para bebidas y alimentos está en continuo crecimiento para proveer respuestas oportunas a las exigencias del mercado. Contamos con las herramientas técnicas para abordar las necesidades particulares de aplicaciones en sistemas de sabor para bebidas y alimentos, diseñando propuestas a la medida. Nuestro equipo de asesoría técnica brinda soporte a lo largo del proceso de desarrollo. Estamos seguros que en Sabores Cosco de Centroamérica encontrará un socio integral de soluciones para sus productos.
Si quiere contactarse con uno de nuestros especialistas para recibir asesoría, puede enviarnos un email a:
ventas.industria@sabores.com.sv
sales@sabores.com.sv
REFERENCIAS
1. https://ecoosfera.com/destacados/estos-son-los-conservadores-y-quimicos-en-la-carne-que-consumes/
2. https://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_tfacts204.html
3. Catálogo de preservante natural Cosco
